Escucha:
El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: Tú eres mi esperanza, mi Dios, ¡el castillo en el que pongo mi confianza!» El Señor te librará de las trampas del cazador; te librará de la peste destructora. (Salmos 91:1-3)
Piensa:
¿Será posible vivir libre de temor en este mundo tan peligroso e incierto? ¡Sí, definitivamente es posible! Porque la protección es parte de las promesas de Dios.
Pero no es una promesa para cualquiera, sino para quienes se acogen a la sombra del Señor. Acoger significa habitar o residir habitualmente en un lugar. Acogerse bajo la sombra del Omnipotente significa estar en constante unión con Él, guardando Su Palabra y obedeciendo Su voz. Los que se acogen al Señor, pueden vivir sin temor de lo que el diablo pueda hacer.
Sin embargo, permíteme aclarar algo: La promesa de protección de Dios no garantiza que no tendrás dificultades, o situaciones que puedan hacerte decaer. Significa que Dios te dará la salida cada vez que te encuentres atravesando esas difíciles tormentas.
Si tienes temor de los peligros a tu alrededor, pasa más tiempo en la Palabra y en oración hasta que tu confianza en Dios venza tu temor. Busca al Señor hasta que te acojas bajo la sombra del Omnipotente, y no importa lo peligroso que se torne este mundo, ciertamente Dios te librará.
Ora:
Señor, dame la fuerza, en Tu poder, para vencer los miedos y estar libre de angustias. Guía mi corazón y mi mente con la sabiduría que me permita elegir los buenos caminos de Tu voluntad. confío en que me librarás de la desesperanza de la dificultad, y me darás el valor para no dudura ni temer, porque tendré la certeza de que te encuentras conmigo. Amén