Escucha:
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará” (Salmos 23:1-2)
Piensa:
Hay un poder escondido en el sonido de las aguas. Cuando son tormentosas asustan y persiguen. Cuando el dulce correr de ellas entre las rocas traen a mi alma un remanso de paz e indescriptible descanso es diferente. Dios tiene hoy, aguas de reposo para acariciar si ser interno y reanimarme.
Cuando el salmista dice que el Señor me lleva o me conduce usa la palabra en Hebreo Nahal que significa Producir descanso, Guiar con cuidado, dar descanso, Refrescar.
La Dirección de Dios siempre está dirigida a aguas de reposo. Todo Padre genuino quiere proveer dirección a sus hijos hacia las metas del descanso. Nunca llevaría a un hijo a aguas turbulentas. Cuanto más Dios en su divina paternidad.
Hoy es un buen día para experimentar esta dirección divina hacia un encuentro con su presencia, su descanso, su paz y el encuentro en el oasis de la eternidad.
Por qué te turbas oh alma mía y te abates dentro de mi? Espera en Dios porque aún he de alabarle y en su alabanza encontraré las aguas de reposo que confortarán mi alma. Salmo 42:5
Ora:
Señor, Gracias por este día. No importa las amenazas que rodean mi mente para robarme la paz. Tu promesa está por encima de cualquier río desbordado y la promesa tuya me asegura que me conduce, me guías, me llevas tomado de la mano para hacerme descansar en aguas de reposo. Amén