Escucha:
“¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger” (Salmos 25:12)
Piensa:
¿Cómo puede usted estar seguro de que está tomando la decisión correcta? A veces, puede parecer que Dios juega a las escondidas cuando tratamos de conocer su voluntad, pero no es así como Él actúa. Él quiere darnos una dirección clara. La verdadera pregunta es: ¿Qué se necesita para escuchar su voz?
Limpiar el camino. Tenemos dos grandes obstáculos que ponen trabas a nuestro discernimiento: el pecado en nuestra vida, y nuestros deseos. Para recibir la dirección del Señor, debemos arrepentirnos de todo pecado conocido, y subordinar nuestros deseos a los de Él.
Ejercer la paciencia. A veces, se necesita mucha resistencia para permanecer quieto cuando todo nuestro ser nos dice: “¡Date prisa! ¡El tiempo se acaba!” Pero si usted se adelanta a Dios puede errar en su voluntad.
Perseverar en la oración. La Biblia nos enseña claramente que traigamos siempre nuestras preocupaciones a Dios. Cuando perseveramos en la oración, Él elimina gradualmente nuestra confusión hasta que llegamos finalmente a conocer su voluntad.
Escudriñar la Biblia. La Palabra de Dios tiene una respuesta para cada necesidad. Recuerdo las veces en que, leyendo la Biblia, un versículo me ha dado la respuesta exacta que necesitaba para tomar una decisión. Muy a menudo, cuando nos enfrentamos a una decisión importante, todo lo que queremos del Señor es una respuesta rápida. Pero Dios se deleita en reunirse con nosotros para profundizar nuestra relación con Él. No permita que la urgencia de su necesidad le impida disfrutar de la presencia de Dios.
Ora:
Señor, que la medicina de Tú Palabra supla y llene todas mis necesidades y me ayude a seguir el camino que me has trazado. Permíteme permanecer en ella, de manera que pueda también derramarla en la vida de otros. Amén