Escucha:
“Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio” (2 Juan 1:6)
Piensa:
De una manera muy sencilla, Dios nos enseña que el amor es guardar Sus mandamientos. Esto transforma el concepto del amor, de algo indeterminado a algo explícito. Pero Dios no sólo se ha limitado a darnos la definición del amor, sino también nos ha explicado cómo podemos amar de la manera en que Él ama. Cuando Dios nos dio Su Palabra, en ella nos dio también el manual del amor por escrito. Lo único que debemos hacer, para vivir en amor, es seguir Sus instrucciones.
Si hiciste a Jesucristo el Señor de tu vida, ya diste el primer paso de obediencia. El amor de Dios nació en tu interior. Pero, a menos que des pasos para cultivarlo, ese amor permanecerá escondido en tu interior. El amor obra de la misma manera que la fuerza de la fe. Al igual que la fe, el amor se activa mediante el conocimiento de la Palabra.
Para ser consciente del amor, confiesa la Palabra de Dios y ponla en práctica. Al meditar en estos versículos, mírate a ti mismo viviendo la vida de amor, caminando según los mandamientos de Jesús y siendo guiado por estos. Cultiva el amor que Él ha puesto dentro de ti.
Ora:
Señor, me has aceptado como tu hijo. Enséñame a vivir nuevamente con la esperanza de un niño; a mirar con ojos de curiosidad y admiración, a sentir con alegría y regocijo, y a amar a otros con aceptación y a corazón abierto, como Tú día a día lo haces. Amén.