Escucha:
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21)
Piensa:
Amar a Dios, significa guardar su palabra, y ¿qué es guardar su palabra?, es obedecer, cumplir, atesorar, aceptar, y custodiar sus enseñanzas en nuestros corazones.
Cuando no nos están saliendo las cosas “bien”, fácilmente podemos pensar ¿Será que Dios no me ama o no me escucha mis oraciones?, y le decimos a Él “porque me están saliendo las cosas así, porque yo si te amo Dios mío”, pero si no guardamos sus palabras, Él nos dice “realmente No me amas de verdad”. Por ello es importante tomar esta exhortación de la Palabra en Juan 14:21, pues es tiempo de que busquemos en la Escritura los mandamientos del Señor, sus enseñanzas, y palabras y los apliquemos en nuestra vida, para verdaderamente seguir Su camino.
Recuerda, El Señor nos pide que lo obedezcamos porque quiere lo mejor para nosotros. Cuando Le obedecemos, permanecemos en su amor y rebosamos de gozo (Juan 15:10-11). Juan declaró: “El que dice que permanece en [Jesús], debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:6). Cristo es el ejemplo que podemos seguir.
Cuando queramos entender cómo amar, ser humildes, tener fe o establecer nuestras prioridades, podemos mirar a Jesús y seguir sus enseñanzas.
Ora:
Señor, llévanos a seguir el ejemplo de Humildad y Amor que nos brindas, de manera que seamos capaces para obedecer Tu Palabra. Gracias por tu protección. Amén