Escucha:
“Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna” (Salmos 146:9)
Piensa:
El sentido de cuidado de Dios por nosotros es mucho mayor de lo que podemos imaginar, y mucho más ante aquellos que por si mismos no pueden dar cuenta de sus necesidades. Tal como lo refleja el versículo de hoy, el Senor da cuenta del extranjero, de la viuda del huerfano, de todo aquel en situación de indefensión.
Por ello, no debemos desmayar ante una circunstancia que traiga a nosotros sentimientos de debilidad, angustia y vulnerabilidad, porque podemos confiar plenamente que en esos instantes de mayor angustia, es cuando Dios, se encuentra mas cerca de nosotros, preparando una victoria que demuestre nuevamente la grandeza de su poder, para rescatarnos del abismo y restaurar nuestras fuerzas.
No desmayes, los momentos de pruebas, son también grandes moentos para confiar. Ten presente que Dios cuida de ti siempre.
Ora:
Señor, tu mano poderosa se encuentra siempre sosteniendo a aquel cuyas fuerzas han mermado, a todo al que ha perdido sus esperanzas, pero también a todo aquel que a pesar de las circunstancias adversas, continua luchando por la victoria. Por ello te pido que me sigas sosteniendo en mis momentos de angustia, de manera que pueda seguir adelante al camino de bien que tienes para mí. Quiero aprender de tu amor y misericordia, para cuidar como tu me cuidas, a aquellos que me rodean. Amén.