Escucha:
“Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?” (Juan 3:4)
Piensa:
Siempre he estado en desacuerdo con un proverbio popular que reza: “Loro viejo no aprende a hablar”. Cuando tu actitudes de fe superan tus habilidades o tus circunstancias actuales, podrás cambiar y alcanzar ese objetivo que te propongas.
El verísuclo de hoy nos ratifica esa realidad. Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo para poder ver el reino de Dios, él respondió: “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” (Juan 3:3-4). El profesor y escritor Merrill Tenney propone que Nicodemo quiso decir lo siguiente: “Reconozco que es necesario un nuevo nacimiento, pero soy demasiado viejo para cambiar. Ya tengo un estilo de vida. El nacimiento físico es imposible, y el renacimiento psicológico es aun menos probable […]. Mi situación no tiene salida”.
La respuesta de Jesús incluyó estas palabras: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (v. 16). Esta es la propuesta para una nueva vida y un nuevo comienzo para todos: jóvenes o viejos.
Independientemente de tu edad o situación en la vida, con el poder de Dios, nunca es demasiado tarde para cambiar.
Ora:
Señor, permíteme reconocer y llevar a cabo bajo tu guía los cambio que deseas para mí. Ayúdame a confiar en los nuevos y maravillosos comienzos que sólo a través de Ti se harán realidad en mi vida. Amén