Escucha:
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11)
Piensa:
El Señor nos promete obras de bien y solo exige para ello que vengamos con corazón humilde, sincero y obediente, dispuestos a aprender, a ser moldeados y transformados a su imagen y semejanza. Es un proceso de renovación al que nos llama, olvidando las viejas maneras, los vicios, las actitudes que corrompen nuestros espíritu y siendo conscientes de que debemos abrirnos a esa transformación en Él, conduciendo nuestras acciones conforme lo dicta la guía de su palabra.
Déjate arropar por el amor y cuidado que El Señor te brinda. Asume que te ha dotado con un propósito y dentro del mismo, pondrá en tu camino, siempre que vayas adelante con confianza y fe en Él, las bendiciones necesarias, en los tiempos correctos.
Ora:
Señor, que tus pensamientos de paz, de sosiego y de calma, lleguen a mi corazón y me permitan fortalecer mi fe para recibir, en tus tiempos, las bendiciones que tengas para mí, conforme al propósito al que me has llamado. Amén