Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? Mateo 6:26
¿Has perdido de vista tu valor delante de Dios? Si luchas con una baja autoestima, quizá no te consideres digno de Su cuidado. Sin embargo, tienes un valor incalculable para Él. Dios no solo es capaz de suplir tus necesidades, sino que está dispuesto a hacerlo.
A veces escuchamos frases como: «Dios no se da cuenta cuando mi vida se desmorona». Sí, se da cuenta. «Al Padre no le importa si no puedo pagar mis cuentas». Sí, le importa. «El Señor no se interesa por mi corazón roto y mis sueños destruidos». Claro que sí. A Dios le importan incluso los detalles más pequeños de tu vida, y Su plan es cuidarte y proveerte.
Tal vez existan muchas razones por las que te consideres indigno de Su amor, pero no olvides el regalo de la salvación. Jesús se entregó a Sí mismo por ti. No hay demostración mayor de amor que esa. El Señor te considera absolutamente digno de ser amado, cuidado y bendecido.
Padre celestial, ayúdame a ver mi vida como tú la ves. Recuérdame cuánto valgo para ti y cuán profundo es tu amor por mí. Sana mis pensamientos de indignidad y lléname de la seguridad de tu cuidado. Enséñame a confiar en tu provisión diaria y a descansar en tu fidelidad. Gracias por amarme tanto y por atender cada detalle de mi vida. En El Nombre de Jesús, Amén.