Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mateo 6:32
Puede que pienses que las necesidades no satisfechas en tu vida revelan una falta de cuidado por parte del Señor. Sin embargo, la verdad es exactamente lo contrario. Dios permite desafíos en tu vida para que acudas a Él y crezcas en tu relación con Él. Si nunca te faltara nada, podrías llegar a creer que eres totalmente autosuficiente y que no necesitas Su presencia, lo cual podría hacerte ignorarlo. Por eso, cualquier necesidad o carencia se convierte en una oportunidad para depender más del Padre. Así es como maduramos en la fe y nos convertimos en siervos más eficaces y testigos más claros de Su gracia.
También ten la certeza de que nunca enfrentarás una necesidad que sea demasiado grande para el Señor ni un desafío que lo tome por sorpresa. Todo lo que requieres ya ha sido provisto por tu Padre celestial y puesto a tu alcance por medio de Cristo. Tal vez aún no lo hayas recibido, pero puedes confiar en que Él cumplirá Su plan al suplir lo que necesitas.
Hoy, da gracias al Señor por las oportunidades que te llevan a reconocer cuánto dependes de Él, y confía en que proveerá lo que requieres.
Padre amado, gracias por conocer mis necesidades antes de que las exprese. Ayúdame a confiar plenamente en tu provisión y en tu tiempo perfecto. Haz que cada carencia me acerque más a tu corazón y fortalezca mi fe. Enséñame a depender de ti y a descansar en tu cuidado constante. Provee lo que necesito según tu voluntad y úsalo para tu gloria. En El Nombre de Jesús, Amén.