Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos. 1 Timoteo 6:18
¿Por qué te bendice Dios? Sí, porque quiere que veas Su amor y que recuerdes que todo lo bueno proviene de Su mano (Santiago 1:17). Pero también te bendice para que seas una bendición para otros.
Como Cristo está sentado a la diestra del Padre, Él ve todas las necesidades del mundo. Y algunas de esas necesidades desea suplirlas a través de ti, para que seas un testigo fiel de Su bondad y experimentes el gozo de servirle. Eres Su representante en esta tierra: una expresión viva de Su amor. Tus manos son las manos que Él usa para obrar.
El Señor Jesús habla y sirve a los demás mediante el Espíritu Santo que habita en ti. Eso no significa que debes suplir cada necesidad; significa que, al buscarlo, Él te mostrará dónde quiere que sirvas y a quién quiere tocar mediante ti.
Las personas más felices que conozco son generosas y tienen un espíritu humilde de siervo. ¿Permitirás que Dios obre a través de ti? Sirve a Dios y experimenta Su gozo.
Señor, gracias por bendecirme con tanto amor y gracia. Hazme sensible a las necesidades de quienes me rodean y úsame como un canal de Tu bondad. Enséñame a servir con generosidad y alegría, reflejando el corazón de Jesús. Que mi vida bendiga a otros y dé gloria a Tu nombre. Guíame hoy para hacer el bien donde Tú me envíes. En El Nombre de Jesús, Amén.