Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10
¿Qué es la vida abundante? Muchos cristianos creen que consiste en vivir sin problemas y con constantes bendiciones. Pero Jesús lo ve de una manera completamente distinta. Su propósito no es darte una vida cómoda, sino vivir dentro de ti; que entregues tu vida a cambio de la Suya. No se trata solo de asistir a la iglesia, leer la Biblia o dar ofrendas, sino de rendir tu viejo yo —tu espíritu vacío, tu voluntad y tus derechos— para recibir Su Espíritu, Su resurrección, Su misión y Su victoria. En otras palabras, Cristo en ti es la vida abundante.
Esto puede parecer contrario a la lógica humana, porque cuando muchos fuimos salvos, anhelábamos sentir la presencia de Dios y pensamos que seguir ciertas reglas sería suficiente. Pero cuanto más intentábamos “ganar” Su favor por nuestros propios medios, más secos nos sentíamos.
Jesús, sin embargo, dijo: «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.» (Juan 7:38). Piénsalo: un río fluye libremente, abriendo su propio cauce y transformando todo lo que toca. Así también, cuando permites que Cristo viva a través de ti, Su vida fluye con poder, llenando y renovando todo a tu alrededor.
La clave de la vida abundante está en rendirte completamente. Si dejas que Él dirija tu vida, Su Espíritu correrá como un río dentro de ti, colmándote de Su presencia y satisfaciendo cada necesidad del alma.
Señor Jesús, gracias por ofrecerme una vida que va más allá de lo material o temporal. Quiero rendirme por completo a Ti para que Tu vida fluya en mí y a través de mí. Llena mi corazón con Tu presencia y hazme un canal de Tu amor, gracia y poder para los demás. En el Nombre de Jesús, Amén.