Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra. Salmos 8:1
Harriet Tubman. Winston Churchill. Mahatma Gandhi. Albert Einstein. Al escuchar estos nombres, probablemente pienses en quiénes fueron y lo que lograron. Y es que un nombre representa más que una identidad: expresa carácter, personalidad y la esencia misma de una persona.
Por eso es una excelente idea conocer los nombres con los que Dios se revela en la Escritura, ya que esto puede enriquecer tu adoración y tu tiempo de oración con Él. Por ejemplo, Él es Yahweh Yiréh, tu gran y poderoso proveedor; es quien percibe tus necesidades y suple fielmente lo que te hace falta. Él es Elohim, el Dios infinito en poder y absolutamente fiel para cumplir Sus promesas. Es El Shaddai, el Dios Todopoderoso, siempre victorioso. También es El Roí, el Dios que te ve; Yahweh Rohí, tu pastor que te guía; Yahweh Rafá, el que te sana; y Yahweh Shalom, tu paz.
Así que dedica tiempo a conocer los nombres y el carácter del Señor. Al hacerlo, también llegarás a conocerlo a Él. Verdaderamente, Su nombre es majestuoso y maravilloso en todos los sentidos.
Señor, gracias porque Tu nombre revela quién eres y cómo actúas en mi vida. Eres mi proveedor, mi sanador, mi paz y mi pastor fiel. Enséñame a conocerte más profundamente a través de Tus nombres y a confiar en cada aspecto de Tu carácter. Que mi adoración refleje gratitud por todo lo que Tú eres. En el Nombre de Jesús, Amén.