Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. (Romanos 1:16-17)
Da el paso de la fe. Sea cual sea la dirección que Dios te ha mostrado, deja de permitir que el miedo o la indecisión te detengan. Avanza confiando en que Él sabe lo que hace, incluso cuando tú no lo comprendes. No depende de tu habilidad, conocimiento o fuerza; depende de Su suficiencia infinita en todos los aspectos de tu vida.
La fe es el camino para experimentar a Dios más profundamente y avanzar en tu caminar con Él. Cada área de tu vida—tus decisiones, palabras y acciones—debe reflejar tu creciente confianza en Cristo. ¿Pueden los demás ver que estás creciendo a Su semejanza? Has vivido confiando en tus sentidos limitados; ahora es tiempo de depender por completo de Su sabiduría, fuerza y amor ilimitados. Prepara tu corazón leyendo la Escritura, perseverando en oración y recordando cómo Él ya te ha guiado. Luego, da el paso en obediencia y permite que Él obre en tu vida para llevarte a la victoria.
Señor, confieso que a menudo el miedo y la indecisión me frenan. Pienso en las posibilidades de que todo venga en mi contra y la inseguridad me domina y dispersa mis pensamientos, debilitando mi confianza en Ti y haciendo mi fe tambalear. Por eso, Padre, te pido que Fortalezcas mi fe para dar pasos valientes, seguros, definitivos, confiando en Tu infinita sabiduría y amor. Enséñame a depender de Ti y no de mis propias fuerzas, recordando Tu fidelidad pasada. Guíame con coraje hoy y siempre. En El Nombre de Jesús, Amén.