Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1 Corintios 3:11
¿Sobre qué cimientos está construida tu vida? ¿Tu confianza está puesta en tu ingenio, sabiduría, fortaleza o en tus posesiones? ¿O has permitido que Dios sea la base verdadera sobre la cual edificas tu vida?
Solo podrás enfrentar las presiones de la vida en la medida en que la base sobre la que confías sea sólida. Por eso, es vital edificar tu vida sobre el Señor. Él es el Soberano inquebrantable del universo, el Dios de amor que se preocupa por ti de manera personal y sacrificial. Él es perfectamente justo y sabio, te conoce profundamente, está contigo en cada momento y ofrece Su poder ilimitado para sostenerte.
El desafío es este: si no conoces verdaderamente a Jesús, no podrás confiar plenamente en Él. La fuerza de tu fe se revela cuando todo a tu alrededor parece desmoronarse y Dios es tu único refugio. Ese no es el momento de comenzar a edificar tu confianza; debe construirse ahora, a través de la comunión diaria con Él.
Así que no esperes más. Fortalece tu relación con Jesús hoy. Construye tu fundamento caminando con Él en fe, obediencia y amor, para que, cuando lleguen las tormentas, te mantengas firme.
Señor, elijo edificar mi vida sobre Ti, mi fundamento inquebrantable. Perdóname por haber confiado en mi propia fuerza y sabiduría. Enséñame a conocerte más cada día, para que mi fe se fortalezca antes de que lleguen las pruebas. Cuando las tormentas de la vida se levanten, ayúdame a mantenerme firme en Tu verdad y poder. Tú eres mi roca, mi refugio y mi esperanza para siempre. En el nombre de Jesús, Amén.