El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa. Proverbios 28:20
¿Crees que serás recompensado por tu comportamiento que honra a Cristo? ¿Confías en que si obedeces a Dios, Él realmente te bendecirá? Es cierto que, como creyentes, estamos llamados a «acumular tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín destruyen» (Mateo 6:20). Muchas de nuestras recompensas llegarán en la eternidad. Sin embargo, también se nos ha prometido que nuestra forma de vivir marcará la diferencia aquí en la tierra (Jeremías 7:23).
Una manera de pensar en esto es comprender que una bendición es cualquier expresión de Su bondad y amor hacia nosotros. Típicamente limitamos nuestro concepto de recompensas a cosas como oraciones contestadas, provisión sobrenatural y otros eventos positivos. Pero a veces el Padre nos bendice en medio de las dificultades con cosas como fortaleza interior, una nueva percepción de nuestras circunstancias o de Su carácter, la paz que sobrepasa todo entendimiento o una mayor madurez espiritual. También puede realinear nuestro enfoque para que podamos ver Su perspectiva, darnos poder para lograr tareas del tamaño de Dios, o darnos mayor influencia con los que nos rodean.
Amigo, cuando obedeces a Dios, serás grandemente enriquecido de una manera u otra, porque no hay tal cosa como someterse a Él sin que tu alma se beneficie de ello. Algún tipo de bendición siempre seguirá a tu obediencia. Así que si el Señor te ha llamado a hacer algo específico para Su reino, recuerda que Él nunca hace peticiones insignificantes. Obedece y permanece atento a las maravillosas maneras en que Él expresa Su bondad y amor hacia ti.
Señor, abre mis ojos a las formas menos obvias en que me bendices y expresas Tu amor y bondad hacia mí. Permíteme crecer espiritualmente para que valore las cosas que Tú valoras. Gracias por Tu fidelidad en bendecir a aquellos que caminan en obediencia a Ti. Ayúdame a permanecer fiel, confiando en que Tus caminos son siempre para mi bien y que Tus bendiciones son más de lo que jamás podría imaginar. Que pueda honrarte con mi vida y continuar creciendo en Tu gracia. En El Nombre de Jesús, Amén.