Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria. Salmos 29:3-4
¿Qué ocurre cuando las personas que han aprendido a escuchar a Dios en sus vidas, dejan de percibir el sonido de Su voz? Quizá estés pasando por un momento así ahora mismo. Por la razón que sea, Dios parece estar tratándote con el silencio. Tal vez le hayas pedido que te guíe y Él no te responda. Podría ser que no haya atendido una necesidad apremiante en tu vida y sientas como si estuviera distante y desinteresado por tus difíciles circunstancias. ¿Por qué esta falta de comunicación?
La verdad es que nuestro Padre celestial a veces está callado, y cuando estamos sufriendo, Su silencio puede ser especialmente desconcertante. Pero ten la seguridad de que Dios te sigue amando y tiene un buen propósito para Su silencio. Lo utilizará para desarrollar tu intimidad con Él y madurarte espiritualmente, si continúas buscándole. Sin embargo, si el Padre está en silencio, lo más probable es que haya algo especialmente significativo que desea enseñarte, y quiere que le escuches con atención. Dios utilizará el silencio para llamar tu atención, prepararte para obedecerle, revelar si hay en Tu corazón alguna acción que te haya alejado de sus caminos, hacer crecer tu confianza en Él, entrenarte para oír Su voz y enseñarte a perseverar.
Así que si El Señor no ha dado respuesta a Tu oración, o si te sientes alejado de Su presencia, puedes estar seguro de que te está llamando a un nuevo nivel de intimidad. Por tanto, no te desanimes ni tengas miedo. Humíllate ante Dios Todopoderoso; ponte de rodillas y reconoce que Él es el Señor de tu vida. Espera en silencio ante Él, dispuesto a escuchar y obedecer lo que te diga. Dale gracias por actuar en tu favor, y anticipa Su impresionante respuesta con confianza y expectación.
Señor, tengo tantas ganas de escucharte. Abre mis oídos. Guíame poderosamente, como sólo Tú puedes hacerlo. Habla, Señor, Tu siervo te escucha. En El Nombre de Jesús, Amén.
