La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Seguro te ha sucedido que en momentos puntuales, y mas aún inesperados, el mundo parece caer sobre nosotros. La paz desaparece, y toma su lugar la angustia, el estrés de la rutina, oel miedo de una situación no resuelta. Aunado a eso, podemos encontrarnos corriendo de un punto A a un punto Z sin apenas tiempo libre, mientras nos bombardean con noticias que parecen significar una fatalidad inminente. Entonces, ¿cómo podemos encontrar la seguridad y el consuelo que tanto deseamos? la respuesta parece repetida, pero recordemos, la rutina del día a día, puede hacer que la olvidemos. Y La respuesta es Confiando plenamente en Dios.
Hoy en este nuevo día, con el que, El Señor te ha bendecido, plantéate, como regalo para ti mismo, para tu familia y para tus amigos, hacer todo lo que esté en tus manos para buscar y mantener la paz interior que Dios da. Recuerda que es una paz que se ofrece gratuitamente; y que se encuentra a una oración de distancia; por lo tanto, es tuya si la pides. Así que pide, que tocando la puerta con esperanza, Nuestro Padre, amoroso y misericordioso, siempre abrirá. Y luego, como buen hermano comparte con todos los que puedas, esta grandiosa bendición.
Señor, hoy me propongo recuperar Tu paz, si por alguna situación de mi vida, la he perdido, o mantenerla, cuando la pongas en mi corazón, para calmarme, cuidarme y protegerme en la dificultad. Gracias Señor, por ser un Padre bueno y amoroso, que toma cuenta de las necesidades de cada uno de sus hijos. En El Nombre de Jesús, Amén.