Devocional:
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:31-33
¿Cuál es la prioridad de tu vida, aquello en torno a lo cual gira todo lo demás? Jesús nos dice que el reino de Dios y la justicia deben ser nuestro objetivo más elevado. Esto no se consigue mediante la pasividad; Mateo 6:33 utiliza la palabra “buscar”, que implica actividad y persistencia. El reino de Dios debe perseguirse cada día, momento a momento.
La vida en la tierra transcurre en medio de dos reinos opuestos que están en constante conflicto: uno bajo el control de este mundo y el otro bajo la realeza de Dios. Buscar el reino del Padre es someterse a Su gobierno en todos los ámbitos de nuestra vida. Lo esencial es la obediencia.
Buscar la justicia de Dios significa cooperar con Su proceso de transformarnos a imagen de Jesús. Una parte integral de este proceso es la renovación de nuestra mente con las Escrituras. La Palabra de Dios mantiene frescos en nuestro pensamiento el punto de vista y las instrucciones del Padre.
Tómate un momento para evaluar quién o qué domina tus pensamientos y afectos: ¿Dónde inviertes tiempo y dinero? ¿Qué deseos gobiernan tus elecciones? Dar a Cristo la máxima prioridad requiere sumisión a Dios, obediencia a Su Palabra y confianza en Sus caminos. Y Él promete suplir todo lo que necesites para alcanzar ese objetivo (Filipenses 4:19).
Señor, en mi vida anhelo buscarte y hacer de ti mi prioridad. Que tu justicia sea mi guía y mi enfoque principal. Ayúdame a poner tus deseos por encima de los míos y a confiar en que tú suplirás todas mis necesidades. Sólo en ti encuentro plenitud y propósito, Padre, Gracias por Tu inmensa fidelidad. En El Nombre de Jesús, Amén.
