Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. (Mateo 6:24)
Algunas personas pasan toda su vida en la indecisión. No toman partido, no resuelven establecer a quién van a dar las riendas, el control de su corazón. Hacen de su trabajo su Dios. Otros idolatran sus estudios, su hijo, su marido, su coche, su casa, su fama, su poder, etc. Ignoran los mandamientos del Señor: Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.(Lucas 4:8)
¿Quién o qué ha ocupado el lugar de Dios en tu vida? ¿A quién sirves? ¿En qué has estado gastando toda tu energía? ¿En qué has estado ocupando tus días? ¿Quién es el dueño de tu vida? Hoy es el día de salir de la barrera de la indecisión, hoy es el momento de hacer la elección fundamental: ¿quién gobernará tu corazón? “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis…” (Josué 24:15a) Yo ya he tomado mi decisión. He hecho la misma declaración que Josué: “¡Yo y mi casa serviremos al Señor!”.
El deseo de mi corazón es que en este día tomes la decisión de entregar tu vida a Dios, que recibas en tu corazón al Salvador del mundo: ¡Jesús! Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es a través de Él. Sal de la barrera y ríndete a Él. Entrega el control de tu vida en Sus manos y ¡experimentarás una nueva vida marcada por el amor, la paz, la fe y la esperanza!
Señor, te pedimos que nos libres de la trampa de servir a dos señores, el mundo y tus mandamientos. Concédenos la gracia de reconocerte como nuestro único y verdadero Señor, y de entregar nuestra lealtad y devoción solo a Ti. Ayúdanos a vivir en completa dependencia de tu provisión y a buscar tu reino con todo nuestro corazón. En El Nombre de Jesús, Amén.