Devocional:
Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. (Salmos 11:4)
La realidad:
La tecnología médica ha avanzado tanto en los últimos años que ahora es posible obtener imágenes del cuerpo mediante resonancia magnética (RM) y crear modelos tridimensionales de órganos y tejidos para detectar anomalías y diagnosticar enfermedades. La resonancia magnética funcional (RMf) lleva la tecnología un paso más allá. En lugar de crear imágenes de órganos y tejidos como hace una resonancia magnética, la fMRI observa el flujo sanguíneo en el cerebro y detecta zonas de actividad. Permite a los médicos obtener una representación física de nuestros procesos mentales. Una fMRI podría incluso ser capaz de detectar si decimos la verdad.
¡Sorprendente! Los médicos pueden ver más allá de la superficie de nuestro cuerpo, en sus lugares profundos y ocultos, y descubrir problemas no visibles para las tecnologías de hace años.
Y asi mismo es Dios, sorprendente, preciso y perfecto, cómo la exactitud de una resonancia, para sondear nuestro corazón y ver todo cuanto hay en lo más íntimo de nuestro ser. Ve los motivos que hay detrás de nuestras palabras y acciones, y las heridas que supuran en nuestro interior y liberan sus toxinas en nuestras relaciones. Ve el tejido cicatricial que se ha acumulado en zonas de nuestras emociones por nuestros esfuerzos por evitar el dolor de la decepción.
Y entonces derrama el bálsamo curativo de su Espíritu sobre nuestras heridas interiores. Extirpa los pensamientos y recuerdos cancerosos con una precisión milimétrica para sanarnos. Puede que las heridas ocultas y los pecados secretos no sean evidentes a simple vista, pero no por ello dejan de ser mortales. Nuestro Padre-Rey ve y sabe antes de que seamos conscientes, y ya está en proceso de sanación: “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.”. (Isaías 65:24).
Declarando la promesa:
Hoy declaro que el Señor, sondeará mi corazón y me dará la curación de todas mis heridas espirituales. Mi corazón será liberado de tristeza, de angustias, de lágrimas pues Dios me librará de todo ello, con Su bondad y con Su amor.
Oración
Señor, Sáname de dentro hacia a fuera. Examina mi corazón y cura sus males. Guíame siempre por los caminos gloriosos que solo me dará Tu preciosa voluntad. En El Nombre de Jesús, Amén.