Devocional:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)
La expresión “estar en Cristo” se encuentra presente en muchos pasajes de la Palabra. Significa una manera de conducirse, de emprender y encaminarse por la verdadera vida. Pablo también la utiliza para expresar la vida en Cristo como “el caminar en Cristo”.
Estar en Cristo trae consigo una nueva comprensión. Pablo dice que antes pensábamos en Cristo sólo desde un punto de vista humano, y probablemente limitado por nuestra naturaleza, pero ahora le conocemos de un modo diferente(2 Corintios 5:16) y dicho modo, trasciende el conocer la historia de Jesús, los milagros que realizó, y su muerte en la cruz, a esas preciosas revelaciones, podemos ahora agregarle que le conocemos por fe como Aquel que habita en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, y de esa manera, logramos “estar en Cristo” y Él con nosotros (Juan 15:4).
Además, estar en Cristo nos lleva a la condición de “nueva creación”. Cuando la Palabra de Dios llena nuestros corazones, toma nuestra mente y alimenta nuestro espíritu, se siembra en nosotros la semilla de una nueva vida. Esto es a lo que Jesús se refiere como “nacer de nuevo” (Juan 3:3). Nuestra forma de pensar, actuar y percibir las cosas se transforma, para gloria del Señor.
En definitiva, estando en Cristo saboreamos cosas nuevas y parafraseando al apostol Pablo, eso significa que la vida vieja, pasada y desgastada por nuestra imperfección, y desconocimiento de la gracia de Dios ha terminado, y una vida nueva ha iniciado” (2 Corintios 5:17). Antes no teníamos noción ni sentido del poder de Nuestro Pader de lo cielos, ignorábamos el alimento espiritual que constituye servirle, desconocíamos la fuerza y refugio en el amor a Dios y al prójimo. Pero todas estas cosas se convierten en nuestra práctica cuando estamos en Cristo.
¡Estar en Cristo trae cosas maravillosas a nuestra vida!
Oración:
Señor, que pueda caminar contigo y que tomes Tú todo lo que soy, y lo transformes cada día en la creación que te dé la mayor de las glorias y que cumpla cabalmente la voluntad que para ella has planeado, pues para mí, lo más importante, es andar con determinación, humildad y obediencia, por los caminos de vida verdadera que sólo Tú puedes ofrecer. Gracias Señor, En El Nombre de Jesús, Amén.