Versículo:
“Escudríñame, Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón”. (Salmo 26:2)
Comentario:
Comparte tus más íntimos pensamientos y sentimientos con Dios. Dile a Dios cualquier cosa que esté en tu mente y descarga en Él lo que sea que haya estado molestándote. Dios quiere acompañarte en el transcurso de tu vida. Pídele a Dios una confirmación de que Él está ahí. Pídele que use cada situación de tu vida para revelarte más de Él mismo.
Pídele a Dios que tome tu mano cuando necesites valor, y pídele que te asegure que tienes fuerzas todavía por descubrir y usar.
Agradécele a Dios por lo que ya hizo en tu vida y por lo que ya te reveló de Sí mismo. Quizá te gustaría incluir la siguiente oración en tu conversación con Dios.
Oración:
Señor, es difícil para mí decir esto, pero te doy gracias por hacerme como soy. Me veo a mí mismo y podría señalar varias áreas donde estoy tentado a creer que cometiste un error. Pero en lugar de eso estoy optando por creer que Tú me formaste desde el principio con un propósito y con placer, y que aún hasta las cosas que no me gustan de mí mismo están organizadas por Ti para mi bien, incluso hasta para bendecir a otras personas.
Muéstrame cómo puede ser esto una realidad para mí en forma personal. Quiero acercarme a Ti, Señor. Ábreme los ojos para ver Tu corazón dirigido hacia mí. Ahí donde he sido herido o traicionado en el pasado, donde he hecho guardia en mi corazón contra Ti. Señor, sáname. Ayúdame a conocerte por quien eres Tú: un Padre amoroso y misericordioso que cuida de cada uno de sus hijos.