Escucha:
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más…Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:1-4)
Piensa:
La visualización de nuestros objetivos es una actitud que nos prepara para encarar de forma de la manera mas correcta posible los retos de nuestra vida. Si por ejemplo, no podemos visualizarnos como trabajadores efectivos, esposos comprensivos, líderes rectos, no tendremos la confianza para desempañar con éxito ninguna de esas labores. Por otra parte si nos proyectamos a una imagen de nosotros, efectivos en cada responsabilidad que asumamos, tendremos muchas más posibilidades de cumplirlas correctamente.
El Señor a través de su palabra, nos proporciona numerosos ejemplos de cómo debemos vernos, de en qué debemos convertirnos, de cómo es su reino. En la escritura de hoy nos brinda la imagen del futuro junto a Él a través de “un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” una tierra en donde “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos” y no habrá “más llanto, ni clamor, ni dolor”.
Así, es la palabra, la guía que nos indica, el camino y la llegada, a través de sus descripciones futuras, nos da una idea de adonde debemos llegar y en que debemos convertirnos para arribar a ese punto, pero en cada una de nuestras vidas.
Reconozcamos cada día la necesidad de conocer más del Señor y mediante las escrituras, abramos nuestros ojos para ver el futuro en el que se encontrará Él esperándonos con sus brazos abiertos al final del camino. Obremos cada día en el bien, visualizando ese futuro, para así armarnos de la confianza, fe y coraje necesario, para seguir en ÉL, adelante, obedeciéndole y sirviéndole con gratitud.
Ora:
Señor, dame la voluntad y la fuerza para servirte, obedecer tu palabra y mediante ella cumplir tus instrucciones. Guíame a que mis acciones me lleven a ser heredero de tus promesas y a merecer el futuro de amor, paz y regocijo que solo Tú ofreces. Amen
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Pasaje:
Apocalipsis 21:1-4
Tema del Capítulo – Apocalipsis:
Una vez cerrado el juicio final, en Apocalipsis 21, el Señor le muestra a Juan la revelación de la perfección del Reino de Dios, algo completamente diferente a lo que experimentamos hoy. Todo lo que entendemos como realidad ha pasado. Todo se ha vuelto nuevo.
El tiempo, tal como lo conocemos, se ha convertido en eternidad, la distancia de Dios se ha convertido en la perfecta intimidad con Él. La muerte ya no se teme, porque ya no existe, los santos beben del agua de la vida. Mientras que la eternidad de los incrédulos está lejos de Dios en el lago de fuego, los santos habitan en la ciudad de Dios y son parte de su familia.
La nueva Jerusalén es el símbolo de la perfección del nuevo tiempo de la humanidad con Dios. Sus dimensiones, belleza y gloria nos revelan la plenitud de la nueva creación. El río de la vida que fluye desde el trono de Dios y el Cordero con árboles llenos de frutos a ambos lados son una fuente de alimento saludable y eterno.
Con el fin del ciclo de maldad, los santos sirven en un entorno de perfección y plenitud. Allí tendremos la revelación de quién es Dios de una manera inigualable.
Nuestra entrada al paraíso ha sido restaurada.
Esbozo de Apocalipsis 21:
21.1 – 8: Dios y su pueblo
21:9-14: La ciudad santa
21:15-21: El adorno de la ciudad
21.22 – 27: La luz de la ciudad
Comentario Bíblico:
Apocalipsis 21:1-4
El nuevo cielo y la nueva tierra no estarán separados entre sí; la tierra de los santos, sus cuerpos glorificados serán celestiales. El viejo mundo con todos sus problemas y tribulaciones habrá pasado. No habrá mar, lo que representa adecuadamente la libertad de las pasiones contradictorias, de las tentaciones, los problemas, los cambios y las alarmas; de todo lo que pueda interrumpir o dividir la comunión de los santos. Esta nueva Jerusalén es la Iglesia de Dios en el estado nuevo perfecto, la Iglesia triunfante. Su bendición viene totalmente de Dios y depende de Él. La presencia de Dios con su pueblo en el cielo no será interrumpida como es en la tierra, Él habitará con ellos continuamente. Todos los efectos de tribulaciones previas serán eliminados. Ellos han llorado a menudo debido al pecado, la aflicción, las calamidades de la Iglesia, pero no quedarán señales ni recuerdos de las congojas anteriores. Cristo hará nuevas todas las cosas.
Referencias Cruzadas:
Ezequiel 37:27 – Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Zacarías 8:8 – y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia.
Hebreos 11:16 – Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Jeremías 31:33 – Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Apocalipsis 12:10 – Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Isaías 12:6 – Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Tema Principal:
Eternidad en Cristo.
Versículos Temáticos:
Isaías 51:11 – Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
Apocalipsis 22:3 – Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
Hebreos 2:14-15 – Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Oseas 13:14 – De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.
Isaías 25:8 – Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
Isaías 35:10 – Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.