Versículo:
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. (Salmos 23:5-6)
Comentario:
En estos últimos versos del Salmo 23, el salmista concluye su declaración de confianza describiendo a un Dios que se ocupa de todos los detalles necesarios para que nuestra vida sea segura.
Se empeña en afirmar la acción personal de Dios en el cuidado de sus siervos, ¡y más! Confiesa que su fe se basa en ese cuidado, ya que Dios se muestra presente y activo a lo largo de su vida en este mundo. Pero el salmista también declara que Dios no sólo estaría presente aquí, la confesión ratifica su certeza de que los dos, él y Dios, estarían juntos por toda la eternidad.
“¡Una declaración de confianza!” Ese es el contexto del Salmo 23. Al concluir las los comentarios de estos días para el Salmo 23, me gustaría dejarles una sugerencia: lean nuevamente todo el Salmo y dense cuenta de cuánto desea el Señor participar plenamente en nuestra vida.
Oración:
Señor, gracias por mostrarme cada día, que me cuidas y me guías en todo momento, y que mismo ante los defectos, omisiones o errores que pueda comenter, con amor estás atento para corregirme y hacerme volver a las sendas de la grandiosa voluntad que has preparado para mí.