Versículo:
Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. (1 Samuel 22:2)
Comentario:
David huía de Saúl y encontró en la cueva de Adulam el refugio que necesitaba. Como David, también podemos, en medio de los peligros de la vida, buscar refugio bajo la sombra del Altísimo, que como la cueva de Adulam, es de libre acceso y solo requiere de la voluntad de buscar y la fe de hallar al Señor. Un Dios amoroso y paternal que no hace diferencias, no juzga, ni discrimina, y te acepta sin condiciones, sin importar quien seas, ni de que estes huyendo.
Clama y corre a Él, que como sentencia la palabra: Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro, porque Su Poder es siempre el mayor.
Oración:
Señor, que cuando mi corazón se encuentre afligido y mis fuerzas físicas se agoten, pueda encontrar descanso, protección y refugio en Ti.