Una oración sobre el llamado de Dios
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel…Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. (Josué 1:2,5)
Señor, ¿Cómo puedo saber cuándo me estás llamando a una tarea específica? ¿Cómo puedo tener certeza? Tal vez lo primero que debo recordar es que yo no decido cuándo seré llamado; eso lo haces tú. Al pensar sobre ejemplos en la Biblia, veo que tú elegiste a quiénes llamarías y cuándo los llamarías. Ellos no lo decidieron. En el momento que escogiste usarlos, ellos simplemente estaban obedeciendo, viviendo fielmente para ti y sirviendo en donde los habías colocado. Señor, ahora veo que no necesito preocuparme sobre cómo me llamarás. En lugar de eso, ayúdame a enfocarme en el por qué me llamarías. Que pueda yo simplemente obedecerte de manera consistente, siempre con un corazón humilde. Entonces, si tú decides llamarme para una tarea específica, voy a estar dispuesto y listo y mejor preparado para reconocer tus instrucciones.
