Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3:17-18)
Señor, aunque las adversidades se levanten contra mí, aunque no logre el resultado que espero, y aunque las cosas parezcan tan difíciles que me hagan pensar en rendirme, quiero ser capaz de alegrarme y glorificarte, sabiendo que con las pruebas, buscas mi transformación y crecimiento. Gracias por Tu fidelidad, amor y cuidado incondicional, Padre.