Versículo:
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? (Mateo 6:27)
Comentario:
Estoy seguro de que Jesús quiso tocar el corazón de sus oyentes con esta palabra de apoyo y consuelo; habla con un afecto firme cuando se trata de un asunto de ansiedad, un asunto tan delicado de nuestra naturaleza.
Primero establece la limitación humana sobre la vida misma; Jesús no quiso ofender a sus oyentes ni ser grosero con ellos, pero quiso concluir que ninguno de nosotros podía interferir en las cosas creadas.
Nuestra comprensión de Dios, nuestra relación personal con Él y nuestra dependencia de su dirección, nos hará entender cualquier limitación de carácter físico o temporal. No tenemos, por nosotros mismos, la capacidad de cambiar las cosas de Dios.
Jesús dice, parafraseándolo: “¡No puedes hacer crecer un codo!” Este término puede utilizarse para representar una medida lineal de unos 46 cm; también puede representar una pequeña cantidad de tiempo. Jesús probablemente lo usó para ilustrar nuestra incapacidad para hacer frente a las limitaciones de la vida.
No podemos, por muy ansiosos que estemos, aumentar el tiempo que tenemos en este mundo; ni siquiera sabemos cuánto tiempo tenemos.
Así que en lugar de preocuparnos y anhelar más, debemos descansar en el Señor, que tiene en Sus manos todas las condiciones para darnos la verdadera vida.
Oración:
Señor, ayúdame a cambiar mis dudas y miedos, por confianza en Tu poder y voluntad.