Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. (1 Pedro 5:10)
Señor, dame ojos espirituales para que pueda mirar más allá de las circunstancias, enséñame a mirar con buenos ojos las pruebas que he enfrentado, sé que promoverán mi crecimiento y me acercarán a Ti. Perdóname si me he quejado, o si he dudado de Tu poder, cuando he enfrentado la adversidad, por ello dame la fuerza y el coraje, para no temer, sabiendo que Tus manos, Padre, me sostienen en todo momento.