Señor, sé que la vida que se vive por el poder de tu Espíritu tiene más satisfacción y más logros que nada que yo pueda lograr en mi carne. Ayúdame para vivir siempre de acuerdo a tu Palabra y a rehusarme a ser tentado a hacer las cosas de otro modo. Sé que vivir de acuerdo a tus mandamientos beneficia todos los aspectos de mi vida. Ayúdame para vivir de una manera santa para poder recibir las promesas que tienes para mí en esta vida como así también en la venidera.
Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. (1 Timoteo 4:8)