Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:6)
Tal vez tus sacrificios entre bambalinas pasan desapercibidos ante el mundo. No te desalientes. Dios los conoce. Él oye tus oraciones y ve lo que estás haciendo en secreto para servirle. Los tesoros eternos se almacenan en el cielo. Tus actos desinteresados serán recompensados. No tires la toalla pensando que no es relevante. Le importa a Dios. Procura agradarle a Él por encima de cualquier otro. Vive ante una audiencia de Uno para que tu vida le honre.
Señor, ayúdame a caminar en tu verdad de forma coherente. Que lo que hago en secreto pueda darte gloria. Haz que no busque la aprobación de los demás, sino la tuya sola.