Versículo:
Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. (Salmos 34:8)
Comentario:
En su visión de la relación con Dios, el salmista establece claramente dos realidades: los que no mantienen una relación de intimidad y servidumbre con el Señor, las personas que tienen otra fe, o no expresan ninguna manifestación de espiritualidad; y un grupo de personas que han vivido una experiencia personal con Dios y le sirven. El salmista es parte de este último grupo.
Por eso invita a todos, siervos o no, para promover la conexión entre el individuo y Dios. Esta invitación no es simplemente para ir a una reunión, un servicio, un programa o una actividad; se trata de una actitud interna e intensa, producida en la mente y el corazón de la persona.
“¡Inténtalo!”, “¡Inténtalo!”, “despeja las dudas”; es casi una llamada a vivir este contacto con Dios y a darse cuenta de cuánto puede hacer en nuestras vidas a través del despertar de una fe genuina. Dios no quiere ser sólo una “palabra” disponible en nuestros labios para expresar nuestro lenguaje: “Dios te bendiga”, “si Dios quiere”, “gracias a Dios”; quiere ser nuestro amigo y Señor.
Probar a Dios es vivir su presencia todos los días; por eso el salmista dice que a medida que lo probemos, nos daremos cuenta de cuán bueno es el Señor y cuán “bendecidos” podemos ser (felices con Dios) en todas las áreas de nuestras vidas.
Oración:
“Quiero Señor: ¡probar y disfrutar de Ti! Confiando cada día en Tu amor y cuidado por mí.