Escucha:
Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. (Jermías 15:7-8)
Piensa:
Una bellota necesita nutrientes y tiempo para crecer hasta convertirse en un roble alto y robusto. De la misma manera, los hombres y mujeres de convicción se desarrollan gradualmente a través del estudio comprometido de la Biblia y la oración. ¿Listo para plantarse firmemente en la verdad bíblica? Aquí está cómo:
Haga una lista de los temas por los que necesita formar una convicción. Aquí hay preguntas que le ayudarán a empezar: ¿Considera que la Biblia es verdadera y confiable? ¿Cree que creer en Jesucristo es la única manera de ser salvado? ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la vida de los creyentes y los incrédulos? ¿Debemos perdonar a los demás en cada situación? ¿Cómo deben los cristianos abordar las finanzas? ¿Cuál es su propósito en la vida? ¿Cuál es tu papel en la iglesia y en el trabajo? ¿Cómo debes pensar y actuar en relación con temas sociales como la pena capital, el aborto y el racismo?
Espero que estas preguntas abran los ojos de aquellos que no han contemplado cómo se han desarrollado sus filosofías personales. Es hora de cambiar eso. Estudien la Biblia y hagan de la Palabra de Dios la piedra angular de su pensamiento. Una concordancia le indicará las escrituras que se relacionan con los temas anteriores. Evalúe lo que dice la Biblia en lugar de mirar un tema a través de la lente de la preferencia personal. Pregunte, ¿Qué dice Dios? en lugar de ¿Qué significa esto para mí?
Una vez que sabes lo que Dios dice, tienes que tomar una decisión: Creerle y comprometerte a vivir de acuerdo a tu convicción, o continuar siendo sacudido por olas de duda e indecisión (Santiago 1:6). Enraízate en la Palabra de Dios y sé llamado uno de sus robles de justicia (Isaías 61:3).
Ora:
Señor, dame el discernimiento para aplicar las verdades de Tu Santa Palabra en mi vida, tal y como son, de forma que pueda caminar siempre en Tus estatutos y glorificarte en toda situación. Amén.