“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10)
Señor, ayúdame a descubrir mi vocación, a reconocer los dones que me has regalado y a utilizarlos en tu nombre, para servir a otros y ser testimonio de las bendiciones maravillosas que has concedido a cada uno de los que creen en Tí.