Apártense del mal y practiquen el bien; busquen la paz, y no la abandonen. (Salmos 34:14)
Señor, abre mi corazón a Tus enseñanzas de calma y tranquilidad, de forma que pueda a aprender a perseguir activamente la paz que solo Tu presencia puede brindadme. Que la velocidad y lo inmediato de mundo de hoy, no me sumerjan en la angustia y la impaciencia, sino más bien me fortalezcan para confiar en los buenos tiempos de Tu granidosa voluntad.