Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. (Salmos 139:1-3)
Señor, conoces cada uno de mis pensamientos, motivaciones y miedos. Me levantas cuando parezco derrotado o caído ante una circunstancia negativa. Me calmas si una alegría ha exaltado mi corazón y respondes a mis súplicas cuando siento que he perdido el camino y ya no puedo continuar. Gracias por Tu Cuidado y Tu guía Señor. Amén.