Lo que rápido viene, rápido se va. No te agobies por la velocidad con la que avanzas hacia tus metas, sino con la consistencia con la que das cada uno de tus pasos. Más vale 1 paso constante cada día que 10 pasos diarios cada 3 meses.
Lo que rápido viene, rápido se va. No te agobies por la velocidad con la que avanzas hacia tus metas, sino con la consistencia con la que das cada uno de tus pasos. Más vale 1 paso constante cada día que 10 pasos diarios cada 3 meses.