Escucha:
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1:6)
Piensa:
¿Qué dones tienes para ofrecer al mundo? Nota que la pregunta no duda sobre tus dones, sino que asume que los tiene y reclama aquellos que Dios te ha dado en su compromiso como su creación. El Señor nos ha equipado con características únicas que combinan nuestra personalidad, pasiones, recursos, intelecto, valores, talentos, habilidades y en ese sentido Él quiere que las pongamos en acción para su propósito en nuestro día a día.
En las escrituras de hoy se nos guía en esa dirección, a obrar con nuestros rasgos para glorificar a Cristo. Pero se nos proporciona una enseñanza adicional: Los dones de Timoteo son reconocidos a través de la imposición del apóstol Pablo (Escritor del Pasaje), significando además que en este caso Pablo se percató de los dones de Timoteo para el trabajo en su ministerio.
Así, en las escrituras de hoy, a pesar de su corta extensión vemos dos sabias lecciones: Primero, Utilicemos los dones que Dios nos ha dado en su favor y avivémoslos cuando decrezcan, y segundo reconozcamos en otros sus propios dones, para que ellos puedan ser en El Señor, instrumentos de bien.
¿Con quién te encontrarás hoy? ¿Qué dones puedes observar en ellos? ¿Puedes buscar alguna forma de hacérselos saber? Pablo nos invita a poner los dones colectivos en acción y en ellos servir a Cristo con espíritu de amor, perseverancia y disciplina.
Intentémoslo hoy, que se aviven los dones, porque en El Señor todo es posible.
Ora:
Señor, ayúdame a reconocer y reclamar los dones únicos que me has dado. Hazme también, instrumento para identificar en otros sus dones y de esa forma guiar nuestro esfuerzo de hermanos a hacer la diferencia obrando en tu palabra. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Pasaje:
2 Timoteo 1:6
Tema del Capítulo – 2 Timoteo 1:
El libro de 2 Timoteo es una carta personal de Pablo a Timoteo. El libro se abre con Pablo reflexionando sobre la fe sincera de Timoteo. La había aprendido de su madre Eunice y de su abuela Loida, y Pablo se alegra de que esa misma fe fuera evidente también en Timoteo. Pablo escribe esta carta para animar a Timoteo a ser fuerte en la gracia, firme en lo que se le había enseñado, así como para darle una advertencia sobre los próximos días de apostasía o impiedad. Pablo concluye con un encargo para que Timoteo esté preparado para predicar la Palabra a tiempo y fuera de tiempo.
2 Timoteo 1 – Guardando lo que se le ha confiado
2 Timoteo 1 se abre con Pablo animando a Timoteo a avivar el don de Dios que recibió mediante la imposición de manos. Le recuerda a Timoteo que no se avergüence de testificar acerca del Señor Jesucristo, ni se avergüence de Pablo aunque esté encadenado. A continuación, encarga a Timoteo que mantenga el modelo de enseñanza y de sana doctrina que ha aprendido de Pablo guardando con diligencia lo que se le ha confiado.
Comentario Bíblico:
Por lo cual te aconsejo: Cuanto más abundantemente recibía Timoteo la gracia de Dios, más atentamente (sugiere el apóstol) debía progresar día a día. Merece atención que las palabras “por qué causa” introducen este consejo como conclusión de lo ya dicho.
Que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Timoteo era un hombre dotado y valioso para el reino de Dios; pero parecía tener una raíz de timidez en él, lo que requería que Pablo frecuentemente lo animara a ser fuerte y valiente. Además esta exhortación es muy necesaria; porque generalmente sucede, y puede decirse que es natural, que la excelencia de los dones produce descuido, que también va acompañado de pereza; y Satanás trabaja continuamente para extinguir todo lo que es de Dios en nosotros. Por otra parte, debemos procurar perfeccionar todo lo que hay de bueno en nosotros, y encender lo que está lánguido; pues la metáfora que emplea Pablo está tomada de un fuego débil, o que se iba apagando poco a poco, si no se le añadía fuerza y llama, soplando sobre él y suministrando a este nuevo combustible. Recordemos, pues, que debemos aplicar el uso de los dones de Dios; no sea que, estando desocupados y ocultos, acumulen óxido. Recordemos también que debemos aprovecharlas con diligencia, para que no se extingan por nuestra pereza.
Referencias Cruzadas:
1 Timoteo 4:14
14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
1 Tesalonicenses 5:19
19 No apaguéis al Espíritu.
Romanos 12:6-8
6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Éxodo 35:26
26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra.
Éxodo 36:2
2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella.
Isaías 43:26
26 Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte.
Tema Principal:
Dones espirituales
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