Escucha:
Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. (2 Crónicas 20:4)
Piensa:
¿Qué y cómo debo pedirle a Dios?
Pídele a Dios que te ayude en formas muy prácticas. Pídele que haga que las cosas funcionen cuando de otro modo no resultaría.
Dios quiere abogar por ti. A Él le importan las necesidades diarias de tu vida y quiere ayudarte con los pequeños detalles.
Reflexiona sobre las cosas que has hecho mal en tu vida.
Recuerda que el amor de Dios cubre una multitud de faltas y equivocaciones. Dios encubre las cosas para liberarnos de su poder humillante. Agradéceselo.
Da gracias a Dios de que en cada momento de tu vida eres bendecido por Su amor. El amor del Señor te consuela, te calma y te levanta.
Cuando tengas necesidad de consuelo, debes saber que Dios siempre está justo ahí contigo. En la presencia de Dios el desánimo se transforma en valor y la esperanza se hace realidad.
Ora:
Padre eterno: Estoy asombrado por la posibilidad de que Tú puedas realmente amarme de esta forma; estás tan lleno de deleite y eres tan acogedor. Ni mi corazón ni mi mente lo puede captar.
Yo suponía que Tú serías menos íntimo, que estarías menos dispuesto a estar cerca de mí. Creo que ésa es la razón por la que me he quedado distante y he sido impersonal contigo, excepto en aquellos momentos de gran necesidad.
No eres impersonal ni remoto en lo absoluto, ¿verdad? Me abro a Tu amor asombroso, Señor, y pido que me ayudes a superar este tipo de temor hacia Ti.
Te agradezco porque no tengo que trabajar para ganarme Tu aprobación; fuiste Tú quien me quiso antes de que yo ni siquiera comenzara a quererte a Ti.
Ahora vengo a Ti, con el deseo de confiar más en Ti por todas las cosas que Tu amor provee: ventajas, refugio, aliento, esperanza, misericordia y satisfacción.
Estoy tan humildemente agradecido que me recibas en Tu presencia por medio de Él, y de compartir con Él todos los privilegios de ser llamado Tu Hijo amado. Amén.
Mas Palabra Edificada/Clamar a Dios:
Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. (Éxodo 2:23)
Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó. (1 Samuel 7:9)
Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: !!Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. (2 Crónicas 14:11)
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. (Salmos 34:6)
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.Llévame a la roca que es más alta que yo. (Salmos 61:2)