Escucha:
“Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: !!Ah, señor mío! ¿qué haremos? El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:15-16)
Piensa:
Las circunstancias apremiantes pueden nublar nuestra visión sobre el futuro y hacernos pensar que nos encontramos abandonados, echados a nuestra suerte; de algún modo olvidados por Dios.
No obstante debemos tener presente que las pruebas son el medio por el cual el Señor nos lleva a crecer en fe, nos lleva a madurar en carácter, a prepáranos para nuevas batallas. El versículo de hoy es un ejemplo de ello.
Al parecer, Eliseo y su siervo iban a ser capturados y llevados ante el rey de Siria. El ejército enemigo había rodeado la ciudad. El siervo pensó que no tendrían salida, pero Eliseo afirmó: “No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:16). Cuando Eliseo oró, el que lo servía pudo ver una multitud de ejércitos sobrenaturales que estaban a su alrededor para protegerlos.
Las situaciones que parecen desesperantes no siempre son como las percibimos. Cuando nos sintamos abrumados y superados en número, podemos recordar que Dios está de nuestro lado. Él manda a sus ángeles para que nos rodeen y nos protejan en todos nuestros caminos (Salmo 91:11).
Ora:
Señor, en medio de las dificultades que me impidan, por la duda o la angustia, sentir Tu presencia, abre mis ojos, para ver que nunca me has abandonado y que siempre me has mostrado mediante Tú gracia el camino para volver nuevamente a la paz y la tranquilidad, de Tú compañía . Amén.