Escucha:
“Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:2-5)
Piensa:
Cada día debemos tener presente, cuales son las prioridades que conforman nuestra vida. De esta manera podemos seguir con el norte claro, los caminos que el Señor nos llama a recorrer.
En las escrituras de hoy, los judíos que habían regresado de Jerusalén tras la pavorosa experiencia del exilio, no siguieron la lección de priorizar, en base a los acontecimientos ocurridos, las decisiones a tomar. Sabiendo que Dios quería que reconstruyeran el templo, no reconocieron esta como la necesidad fundamental para madurar y expresar su fe en el Señor, sino que encontraron excusas para evitar realizar la actividad. En ese momento dijeron: “No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada”
De allí resulta importante preguntarse: ¿Existía un tiempo mejor para obedecer a Dios? ¿No era aquella una oportunidad de mostrar su vocación de servicio por El Señor? Un amigo mío me comento en una oportunidad que quería garantizar su estabilidad económica, para luego servir a Dios dándole aquello que con su trabajo hubiere cosechado. Sin embargo lo invite a recordar que El Señor no requería de su dinero, sino de asumir el compromiso de ser “sacrificio vivo” para Él ahora mismo (Romanos 12:1)
Tal vez sintamos dudas de obedecer a Dios, cuando las circunstancias nos agobien. No obstante, cumplir con sus mandamientos no tiene que ver con los acontecimientos que nos rodeen sino con el compromiso que al aceptarlo hemos adquirido: Seguir al Señor sabiendo lo que Él es y representa, y reconociendo lo que somos nosotros, sus eternos siervos.
Ora:
Señor, Concédeme la capacidad de discernimiento para tomar las decisiones correctas en los tiempos de dificultad. Guíame a cumplir Tu propósito y a seguir Tus mandamientos, aun cuando las circunstancias me impongan dudas, porque mi objetivo es ser siempre Tu eterno siervo. Amén.