Escucha:
“y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:24)
Piensa:
Las escrituras de hoy, nos ilustran la importancia del cambio al que nos llama el Señor para acercarnos cada día a la nueva creación que quiere que seamos (2 corintios 5:17). Pablo a través de un sencillo ejemplo, comparaba ese cambio, con el de ponerse ropas nuevas, pero ahora, “vistiéndonos” del hombre creado en la justicia y santidad de la verdad, a imagen y semejanza de Dios. y es que Al cambiar nuestras viejas actitudes, nuestros viejo pensamientos, lenguaje, y comportamiento por otros que reflejen al Senor en nuestros pasos, encontramos que ese cambio ya se está haciendo realidad.
Cada uno de nosotros tenemos dentro el impulso de ser «lo suficientemente buenos» en nuestras propias fuerzas. En vez de ello, Dios quiere retapizarnos con una nueva persona, un ser lo más parecido a Él. Para lograrlo, es indispensable que demos el primer paso, poniendo de lado nuestros viejos comportamientos y rindiendo nuestros corazones al Espíritu Santo (Gálatas 5:16; Efesios 5:18). Pongámonos hoy el nuevo yo, es eso, lo que Dios espera de nosotros.
Ora:
Señor, hazme enmudecer toda voz contraria a la palabra de Dios que quiera acusar mi conciencia, y guíame a vestirme de ese nuevo ser creado en Tu justicia y verdad, a Tu imagen y semejanza. Amén