Escucha:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:8-10)
Piensa:
Seguro te ha pasado que has utilizado herramientas que sirven para una tarea puntual y te das cuenta que ellas no siempre te permite realizar de buena forma la tarea para la que fueron construidas. Por ejemplo un pelador de papas, no nos permite quitar la cáscara a una papa de mejor forma que un cuchillo tradicional, un tornillo de pala, no siempre requiere de un destornillador de pala para sacarlo, o la cinta adhesiva muchas veces no es suficiente para todas las reparaciones de la casa.
Nosotros fuimos creados por Dios para hacer buenas tareas, para llevar a cabo actos de bondad con nuestros hermanos y para hacer, dentro de nuestras realidades, justicia para los que nos rodean. Estamos conscientes de que Dios es el único que puede salvarnos a través de la fe en Jesucristo y por ello es tentador pensar que ya no tenemos que realizar nada más.
Sin embargo a diferencia de las herramientas a veces con poco uso, nosotros fuimos creados con un propósito que si debemos cumplir: ayudar a nuestros hermanos. Y no solo para agradar al Señor, sino como principal agradecimiento por las bendiciones que ha derramado en nuestras vidas.
Recuérdalo, servir, está en nosotros; es la forma en la que nos creó el Señor.
Ora:
Señor, me creaste con el propósito de hacer el bien entre mis hermanos. Guíame por el camino del servicio humilde y desinteresado, permitiéndome recordar que me diste de regalo el don de tu gracia y que a través de él puedo hacer todo lo que hoy hago. Gracias por el mas grande regalo. Amén.