Escucha:
El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada. Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. (Proverbios 11:1-2)
Piensa:
El pasaje bíblico de hoy compara a una persona íntegra con otra cuyas elecciones se basan estrictamente en el interés personal. La una es deshonesta mientras que la otra es justa (v.1). La una es humilde mientras que la otra es soberbia (v.2). La una se libra siendo veraz mientras que la otra queda atrapada en la práctica del engaño. El versículo 3 lleva ambos estilos de vida a su final lógico y concluye: “La integridad de los rectos los guiará, mas la perversidad de los pérfidos los destruirá”
Oswald Chambers, pastor américano, pensaba en mucho más que todos aquellos pasos que decidimos emprender cuando seguimos a Dios, son de vital importancia para cumplir el propósito al que nos ha llamado, en torno a ello decía: “Cuidado de aquello de lo que ustedes digan: “Ah, eso no importa gran cosa.” El hecho de que no sea de gran importancia para ustedes puede significar que sí le importa mucho a Dios. No hay nada que sea un asunto ligero en lo que respecta a un hijo de Dios.”
La integridad es un poderoso rasgo del carácter que se forma a través de pequeñas decisiones diarias. Algunas veces, hacer lo correcto por amor y por obediencia a Dios puede ocasionar una pérdida inmediata de dinero, de condición social o de oportunidad. Pero a la larga, la integridad nos lleva por el camino de la vida y la libertad, adonde Dios quiere que estemos.
Ora:
Senor, Permanece siempre a nuestro lado, dotándonos de conocimiento y experiencia basadas en la verdad, para lograr hacer tu voluntad, agradarte y glorificarte, andando siempre por los caminos de integridad y sabiduría que encontramos en Tu Palabra. Amén.