Escucha:
“Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.” (2 Crónicas 20:20)
Piensa:
¿Cómo reacciona ante un problema grande para el que parece no haber solución? Después de considerar todos los ángulos y no ver una salida, ¿se llena de pánico o se hunde en la desesperación? Los creyentes en Jesucristo debemos recordar que hay otra opción: orar y confiar en el Señor.
Los versículos de hoy ofrecen un relato magnífico y detallado de la notable fe de Josafat. Cuando el reino de Judá fue amenazado por un gran y poderoso enemigo, el rey respondió buscando al Señor. Su oración se basó en las promesas divinas y en la dependencia total de Dios que tenía Judá para su salvación. Como respuesta, el Señor envió un mensaje reconfortante a través de un profeta, y Josafat le dijo al pueblo: “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.” (2 Cr 20.20).
Este es un buen consejo para nosotros hoy, porque nuestro único fundamento verdadero en tiempos de problemas es el Señor y su Palabra. La oración de Josafat es un modelo que podemos imitar. Cuando venimos con humildad ante Dios y basamos nuestras peticiones de oración en las verdades y promesas que encontramos en las Sagradas Escrituras, podemos confiar en que Él hará sin duda lo que ha dicho.
Ora:
Señor, que siempre tenga como fundamentos de mi confianza y victoria sobre las adversidades, Tu presencia poderosa y Tu Palabra sabia, de forma que pueda hallar en Tu carácter y en Tus promesas infalibles, la fe de saber que harás en mi vida cada una de las cosas que nos has prometido. Amén.