Escucha:
Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para verg:uenza vuestra lo digo. (1 Corintios 15:34)
Piensa:
Cuando tu despertador suene mañana por la mañana, no te despiertes pensando que es tan sólo un día más. Haz lo que la Palabra de Dios dice: Vuelvan a su sano juicio… y no pequen. Despierta pensando en la gloriosa realidad de que has sido hecho la justicia de Dios en Cristo Jesús, y que se te ha dado una posición justa con el Dios altísimo. Hoy es la mejor oportunidad para comenzar, haciendo la siguiente oración.
Ora:
“Señor, Tú eres la cabeza de mi vida. Me rindo a ti por completo. Ahora mi voluntad es Tu voluntad. Mis planes son Tus planes”.
“Como una nueva creación en Cristo Jesús, acepto el don de justicia y todo lo que ese don incluye: salud, prosperidad, paz, gozo y vida en abundancia. Me despojo de todo peso y del pecado que tan fácilmente me asedia. Ahora pongo mis ojos en Jesús, el Autor y Consumador de mi fe”.
“De acuerdo con Tu Palabra, ahora puedo gobernar como rey en esta vida. El poder del pecado y de la muerte en mi vida ha sido vencido. Las fuerzas del mal ya no ejercen dominio sobre mí, pues mi vida está en las manos del Dios que gobierna sobre todos los dioses. Soy más que vencedor por medio de Aquel que me ama”.
“Hoy decido vivir consciente de mi posición justa contigo Señor, y en cada paso acercarme cada vez más a ti. Gracias por el don de justicia. Gracias a ese don puedo hacer todas las cosas en Cristo Jesús que me fortalece”.