Escucha:
Piensa:
Dios nos ofrece su guía incondicional y continua mediante su palabra. Nos promete llevarnos a los lugares que requerimos conforme a su voluntad y nos tiende su mano para librar las cargas y obstáculos del camino, siempre y cuando cumplamos una condición indispensable: Creer en Él de todo corazón.
Y es que la guía del Señor, sólo puede hacerse efectiva cuando confiamos en su Palabra y la obedecemos, siendo conscientes de que su naturaleza de bien reinará siempre, en cualquier disposición que su voluntad tenga para nosotros. Como lo declara mas adelante el salmista: “Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios” (Salmo 25:9-10).
Recuerda, Dios promete guiarnos, siempre que vayamos por la senda de su palabra y con la confianza en su grandeza: “Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan” ( Isaias 58:11)
Ora:
Señor, fortalece en mi el don de la obediencia, para seguir con determinación las sendas de Tu palabra. Guíame a continuar haciendo sólida, mi fe en Tu poder y grandeza, que me libra de toda carga y obstáculo y me dirige a los lugares donde debo llegar, conforme a Tu maravillosa voluntad. Amén.