Escucha:
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón” (Deuteronomio 6:5-6)
Piensa:
El Señor puede usar un elemento tangible como una foto, un souvenir o un versículo bíblico para que recordemos su fidelidad y el llamado a obedecer su Palabra. Cuando Moisés les habló a los israelitas justo antes de que entraran en Canaán, los instó a cumplir todos los mandamientos que Dios les había dado: “las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino […]. Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas” (Deuteronomio 6:7-9).
Darle a la Palabra de Dios un lugar visible y de honor en sus casas y vidas era un recordatorio diario y poderoso de cuidarse de no olvidar al Señor, quien los había sacado “de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre” (v. 12)
Hoy, la forma de actuar es la misma: mientras vivas de acuerdo con la Palabra de Dios, nunca más tendrás que caminar en tinieblas. Jamás tendrás que sentirte confundido en cuanto a qué camino tomar. Nunca tendrás que caminar a ciegas, luchando por encontrar tu propio camino.
El Señor nos desafía hoy a recordar que, si obedecemos su Palabra, podemos depender de su cuidado fiel para todo lo que yace por delante.
Ora:
Señor, enséñame cada día a vivir y a conducirme por las sendas de Tu Palabra, honrándote obedeciendola, cercano a Ti teniéndola presente; porque se que en ella encontraré el camino a Tu cuidado fiel, Tu amor, Tu misericordia. Amén.