Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. (Mateo 6:14-15)
Archivos Mensuales: diciembre 2020
Señor, te agradezco el premio de tu compañía en cada día de mi existencia. Guíame a honrarte y a rendirte honor con mis acciones y palabras, porque mi gran motivo es servirte, amarte y glorificarte siempre.
Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió. (Marcos 9:36-37)
En tus manos, Señor, encomiendo mi vida y este nuevo día que comienza…pongo toda mi confianza en Tí.
Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías. (1 Reyes 17:15-16)
Señor tu que eres fuente inagotable de sabiduría, enséñame de manera que pueda entenderte. Permíteme escucharte con atención, para así poder compartir con otros tu mensaje, de una forma en que ellos también puedan entenderme.
Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. (Sofonías 3:17)
Hoy, Dios tiene para ti la clave para cada problema, una luz para cada sombra, un remedio
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. (Lucas 21:34-36)
Señor, te doy gracias por la luz que ha entrado en mis tinieblas por medio de Tu Palabra. Continua alumbrando los lugares oscurecidos de mi corazón y dame un corazón nuevo, lleno de Ti.